El Consejo Regional Indígena del Cauca dice que, en lo corrido del 2024, han resultado afectados por diferentes hechos victimizantes 421 comuneros.
Comunidad indígena espera el regreso sano y salvo de Eyber Danilo.
Por Redacción Primera Edición
Caloto, El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), representando a 139 autoridades tradicionales de 11 pueblos indígenas, ha emitido una contundente denuncia contra las constantes violaciones de derechos humanos en los territorios indígenas del Cauca. La organización ha expresado su solidaridad con el pueblo Nasa de la Çxhab Wala Kiwe-ACIN y ha condenado el secuestro de Eyber Danilo Poto Pazú, un comunero de la vereda El Tierrero, municipio de Caloto, ocurrido el 22 de junio de 2024.
Según el CRIC, Eyber Danilo Poto Pazú fue secuestrado por presuntos miembros del Frente Dagoberto Ramos, perteneciente al EMC de las FARC EP. A pesar de los esfuerzos de las autoridades indígenas y la familia, su paradero sigue siendo desconocido. El CRIC ha exigido al grupo armado el respeto a la vida e integridad física de Poto Pazú y su retorno inmediato a su hogar.
En el comunicado, el CRIC reiteró su rechazo a las acciones sistemáticas de los grupos armados en sus territorios y demandó el cese de la violencia contra comuneros, líderes, autoridades y sabedores tradicionales. “No queremos más guerra, soñamos con territorios libres en armonía y bienestar comunitario”, enfatizó la organización.
Además, el CRIC denunció la crisis humanitaria que afecta a los pueblos indígenas del Cauca debido al conflicto armado, señalando que en lo que va del año 2024, 421 indígenas han sido víctimas de diversas afectaciones. La organización ha hecho numerosos llamados al diálogo y la paz, pero lamenta que estos no hayan sido atendidos adecuadamente.
El CRIC ha exigido al Estado colombiano cumplir con su deber constitucional de garantizar los derechos fundamentales y tomar acciones urgentes y concertadas para proteger a las comunidades indígenas. También ha solicitado a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos un acompañamiento permanente en el territorio.
“¡Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra!”, concluyó el CRIC en su comunicado.