La última vez fue visto en el sector de La Balsa, conducía una volqueta doble troque de color blanco. La volqueta apareció, pero nadie da razón de Byron Mauricio.
Byron Mauricio tenía la ilusión de construir una casa para su esposa y su pequeño hijo.
Por Redacción Primera Edición
Byron Mauricio Ramos conducía una volqueta en el norte del Cauca, llevaba un par de años en el volante de una volqueta doble troque de placas SZV 481 de color blanco, perteneciente, junto a otras seis, a una mujer que vive en Santander de Quilichao.
Cuentan sus compañeros que era muy juicioso para trabajar, incluso hacía horas de más, tenía la ilusión de terminar de construir su vivienda propia para su esposa y su pequeño hijo, todos oriundos de Sandoná en el departamento de Nariño, en un hermoso paraje conocido como la vereda de Bohórquez.
Pero un día salió a hacer su recorrido normal a la vía que conduce de Quilichao – Timba – Suárez, pero nunca regresó. La carretera es transitada por varias decenas de volquetas que transportan material, algunos dicen que lo vieron parqueado y había una moto estacionada junto a él, pero nadie sospechó que sería llevado junto al automotor con rumbo desconocido.
Hay varias versiones, ninguna ha permitido saber de su paradero, de la volqueta se sabe que le cambiaron el número de chasis y de motor, semanas después fue detenida en Tuluá, una persona capturada, pero de la suerte de Byron Mauricio nadie habla.
Se ha descartado la posibilidad que esté en manos de la guerrilla, tampoco se cuenta entre los desafortunados NN qué reposan en Medicina Legal. Su familia lucha para que la Fiscalía pregunte por Byron al capturado, pero la investigadora del caso está de vacaciones.
No encuentran otra opción que acudir a las personas de buen corazón para conocer la suerte de su hijo, hermano, padre y amigo perdido entre el temeroso olvido del conflicto y la negligencia de la SIJIN y la Fiscalía del Cauca y la Fiscalía del Valle.
A través del video adjunto, su hermana pide información que permita saber en dónde está, su hijo no ha dejado de esperarlo desde ese trágico 18 de marzo de 2024.