Chiquita Brands International, es una multinacional estadounidense dedicada a la producción y distribución de banano.
Entregaron más de mil 700 millones de dólares a los paras.
Por Redacción Primera Edición
La multinacional estadounidense ha sido hallada culpable de financiar a grupos paramilitares en Colombia, según un veredicto emitido por la justicia de Estados Unidos tras seis semanas de juicio. La empresa admitió haber entregado más de mil 700 millones de dólares a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en más de 100 pagos dirigidos a los bloques Norte, Bananero y Élmer Cárdenas, con el propósito de asegurar protección privada.
El abogado de las víctimas, Jack Scarola, argumentó que Chiquita Brands firmó un “pacto con el diablo”, sabiendo los crímenes que se cometían y, a pesar de las intimidaciones recibidas, no puede exonerarse de responsabilidad. El veredicto, según Marco Simons de EarthRights International, envía un mensaje contundente a las corporaciones sobre las consecuencias de beneficiarse de abusos contra los derechos humanos.
El proceso legal, iniciado en 2007 por una demanda colectiva federal en nombre de las víctimas de las AUC, busca que las víctimas en Colombia sean indemnizadas. Entre 1991 y 2011, en el Urabá, se registraron 97 masacres y más de cuatro mil víctimas debido a las operaciones paramilitares financiadas por la empresa. Gerardo Vega, exdirector de la Agencia Nacional de Tierras, resaltó la impunidad que aún prevalece en Colombia respecto a estos crímenes.
A pesar del avance en la justicia estadounidense, Vega espera que la justicia colombiana actúe con prontitud para sancionar a los responsables y ofrecer reparación a las víctimas.